Queridas mias

RECETA DE FIN DE SIGLO

Tome un hombre atractivo, seductor e imprevisible, córtelo en varias porciones, espolvoreé con abundante sensualidad, una pizca de perversión, y media taza de prejuicios.Cocine a fuego lento de la necesidad de ser querido. Deje enfriar, y sírvalo en fuente plana con finas rebanadas de machismo.

En un bols aparte, coloque cuatro mujeres, separando con cuidado sus deseos de su realidad. Bata los deseos a punto nieve. Agregue una gotita de humor ácido.

Vierta, con cierta gracia, el contenido del bols sobre las porciones de Rafael y obtendrá un apetecible manjar denominado: "Queridas mías...!" No es aconsejable abusar de la antropofagia, sube el colesterol y trae trastornos cardiovasculares.

Si aspira a una vida plena, deseche las porciones de personas y apueste al todo de cada una.

Beatriz Mosquera

1 Histórico de funciones